«Tras la operación por laparoscopia, he vuelto a nacer»
«Tenía 53 años, casi todos luchando contra mi obesidad, pero los regímenes ya no me surtían efecto. Pesaba 123,600 kgs. cuando fui llevada hasta la mesa del quirófano. Ya no podía andar sin sentir dolor en los riñones, había muchas cosas que el sobrepeso me impedía hacer con normalidad, incluso hasta las más simples para el resto de los mortales no obesos. Dos años esperando una fecha para ser operada. Parecía que el día no iba a llegar nunca.
Finalmente, el 15-10-12 (lunes) me encomendé a las sabias manos del Dr. Durán, no podía haber marcha atrás, yo quería volver a vivir, poder llevar una existencia normal. El exceso de kilos me lo impedía y la subida de peso era ya imparable y desquiciante. La intervención quirúrgica se desarrolló sin problemas y el postoperatorio fue indoloro para mí. El viernes, 19-10-12, fui dada de alta y regresé a mi ciudad, Santander.
Ya han transcurrido un año y cuatro meses largos desde esa fecha tan relevante para mí. Cero complicaciones, he ido dejando atrás mi exceso de kilos sin prisa pero sin pausa, como tiene que ser. La báscula siempre ha sido muy benévola conmigo. El paso del tiempo ha sido el mejor testigo de mi evolución y del proceso de mi adelgazamiento.
Isabel Díaz, 16 meses después de la operación por laparoscopia
A mí no se me ha caído nunca el pelo ni he tenido vómitos ni ninguna incidencia negativa, sólo la alegría de ir desembarazándome de mi sobrepeso y de ir restando centímetros a mi figura hasta llegar al día de hoy que escribo estas líneas, llena de gratitud hacia el Dr. Durán por su buen hacer y por su trato amable a lo largo de un año de acudir a su consulta a revisión, gratitud también hacia Leo, a los dos por su profesionalidad y por su lado humano.
No recuerdo bien cuál era mi talla antes de mi intervención, yo diría que la 60 ó la 62. Hoy mi talla es la 46. Supongo que aún podré adelgazar algo más, si así no fuera, mi peso actual: 73,300 kgs. es, en sí mismo, un triunfo grandioso. 50,300 kgs. menos.
IMC (10-10-12): 43,58 Exceso de peso: 52,44
IMC (11-02-14): 28,00 Exceso de peso: 6,88
Edad metabólica (21-03-13): 68
Edad metabólica (11-02-14): 47
Las cifras no pueden ser más significativas.
A nivel personal puedo decir que, tras la operación, he vuelto a nacer. Soy una persona normal, yo diría que mucho más que una persona normal. Siempre he tenido buenas analíticas, ahora son aún mejores. Estoy ágil, me siento viva, noto que descanso mejor, que el sueño es más reparador, que la vida es más interesante y valoro el día a día como nunca.
Ando a paso rápido durante hora y media cada día. La comida ha dejado de ser un problema para mí, ya no siento ansiedad, no necesito atiborrarme de alimentos, me he adaptado desde el primer momento a comer menos, ya que la satisfacción de poder comer de todo y no estar a régimen es enorme, maravillosa.
Mis amistades no dan crédito a mi transformación y se alegran mucho por mí. La vida, por fin, es bella, aunque caigan chuzos de punta y pase lo que pase, la vida siempre será bella para mí. Gracias otra vez, Dr. Durán.
Mis fotografías no engañan, mis palabras se limitan a dar testimonio de la mujer que fui, una mujer que no se gustaba, que evitaba mirarse en el espejo y que soportaba una pesada carga física y psíquica, y de la mujer espléndida, por dentro y por fuera, en la que me he podido metamorfosear y cumplir con la frase que tantas veces me habré repetido, incluso antes de soñar con el by-pass gástrico: «De mayor quiero ser delgada». Misión cumplida. Soy muy obstinada y casi siempre consigo lo que me propongo.
Tengo mucha fuerza de voluntad y a las pruebas me remito, una imagen vale más que mil palabras.
Ojalá que mi testimonio sirva de acicate y de esperanza a muchas personas que ahora están en el lugar que yo me encontraba antes de ser operada. Claro que yo tenía miedo, pero la obesidad mórbida es muy cruel y muchas veces sólo se puede curar mediante una intervención quirúrgica.
Qué felicidad, para mí se acabaron las dietas. Estoy muy orgullosa de que mi dura y enconada lucha contra el sobrepeso haya tenido un final feliz.»
Isabel Díaz, Santander
4 de marzo de 2014
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