Banda Gástrica

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Se trata de un procedimiento encaminado a facilitarle la pérdida de peso, limitando la cantidad de comida que podemos tomar, mediante la colocación de una banda de silicona alrededor del estómago cuya capacidad disminuirá hasta un tamaño de 25-30 CC. En este procedimiento, se coloca una banda hueca fabricada en silicona alrededor del estómago cerca de su extremo superior, creando una pequeña bolsa o reservorio y un conducto estrecho que comunica con la porción remanente más grande del estómago; como un reloj de arena. Este pequeño conducto retarda el vaciado de los alimentos desde el reservorio y produce una sensación de estómago lleno. La banda se puede estrechar o dilatar con el tiempo para cambiar voluntariamente el tamaño del conducto.

Inicialmente, la bolsa es de unos 20 a 25 cc. y posteriormente se dilata a unos 50 – 60cc. Con ello, alcanzará rápidamente un alto nivel de saciedad y le será más fácil perder peso.

Información de interés

  • Se trata de una Banda de silicona que se implanta alrededor del estómago en la parte más alta.
  • Se coloca bajo anestesia general y por vía Laparoscópica.
  • Fácilmente reversible, se retira bajo anestesia general y por laparoscopia.
  • Sistema ajustable con suero fisiológico.
  • Se dificulta y retrasa la capacidad para llenar el estomago
  • Se produce una sensación de saciedad y una disminución de la cantidad de comida que podemos ingerir.
  • No es apta para comedores de dulce “Golosos”.
  • Si no cuidamos la dieta se vomita con frecuencia.

Dieta después de colocar la banda

Después de la intervención y durante los primeros tres días, la dieta será exclusivamente líquida, muy fraccionada con intervalos nunca inferiores a 30 minutos. Beba poca cantidad y muy frecuentemente. Pasados estos días, debe progresarse de líquidos a dieta blanda generalmente pasada en purés durante siete a diez días, para luego ir incorporando alimentos blandos y finalmente poder realizar una dieta prácticamente normal. Los tiempos de progresión se evalúan de forma individual dependiendo de la adaptación y tolerancia de cada paciente. Después de tres meses, el paciente ya puede comer variado y todo tipo de alimentos, siempre teniendo en cuenta que debe evitar comidas sólidas en trozos grandes, la carne siempre picada, evitar pan blanco, etc No se deben ingerir líquidos 40 minutos antes de las comidas ni media hora después.

La dieta de los pacientes con banda gástrica, debe seguir unas estrictas pautas que requieren una reeducación de los hábitos alimentarios, disminuyendo el volumen de las comidas, masticando bien los alimentos y evitando tragar porciones gruesas y sólidos pues aumentaría el riesgo de vomito y dilatación del reservorio. Debe evitar tomar alimentos líquidos hipercalóricos (batidos, helados etc.) En principio, recomendamos una ingesta de 800-1000 calorías durante el primer mes, para proseguir con unas 1200 calorías en lo sucesivo. Al reducirse la capacidad del estómago, sentirá menos apetito así como un nivel mayor de saciedad.

Es fundamental conocer cuando está a punto de quedar saciado, y dejar inmediatamente de comer, pues en caso contrario, notará sensación de náusea o vómito y su estómago sufrirá una adaptación progresiva, con aumento de su capacidad (dilatación), que invalidará en parte el beneficio de la banda gástrica, al tiempo que favorece la erosión de la pared del estómago y posibles complicaciones graves.

Asimismo, lo importante no es sólo lo que se come sino CÓMO se come. Debe comer despacio y masticando perfectamente los alimentos. La garantía de buenos resultados exige una estrecha colaboración entre el paciente y su equipo médico.

¿Para quién está indicado?

No es recomendable la aplicación indiscriminada de la banda gástrica. Está indicada en el caso de obesidades no muy severas, en pacientes que “toleran muy bien una dieta y se adaptan a ella” y que no sean “golosos».

¿Cuánto peso puedo perder?

Se espera que con una banda pueda perder entre el 40-50% del sobrepeso. Los datos son muy variables, pero depende mucho de la capacidad para cumplir las normas dietéticas.

¿Qué efectos no deseados puedo tener?

  1. Náuseas y vómitos.- Estos se producirán inevitablemente ante cualquier exceso dietético por muy pequeño que éste sea. No olvide que el tamaño de su estómago será prácticamente como el de medio vaso de vino. Son más frecuentes durante los 2-3 primeros meses, hasta que el paciente se habitúa a las nuevas cantidades y a comer más despacio. Es muy importante para el correcto funcionamiento de la banda gástrica que evite llegar a situaciones de estómago lleno y vómito pues esto dilataría el reservorio e invalidaría la cirugía.
  2. Deshidratación.- Podría llegar a suceder si no mantiene una ingesta de 2 l de líquidos los primeros días o si vomita de forma continuada sin recibir el tratamiento adecuado. Si esto ocurre, debe consultar con su médico de forma inmediata.
  3. Intolerancia a ciertos alimentos.- Esto es inevitable y es consecuencia de la cirugía. Deberá prestar especial atención al tamaño de las porciones que ingiere, especialmente en ciertos tipos de alimentos como carne, fruta y pan. Si se olvida de masticar muy bien estos alimentos, se atascarán frente a la banda gástrica, tendrá dolor, y podría ser necesario extraer la porción por endoscopia.
  4. Tendencia al estreñimiento.- Dependerá de su hábito intestinal previo, pero tenderá a estreñirse por la disminución de la cantidad de alimentos ingeridos.
  5. Meteorismo.- Muchos pacientes se quejan de hinchazón de vientre, o de mucho aire o flato. Esto es debido al cambio de forma del estómago, a la dificultad de eructar, a que muchos pacientes tragan aire o al propio cambio de dieta.
  6. Frío.- Suele producirse menor tolerancia al frío por el mero hecho de adelgazar y por los cambios metabólicos que tienen lugar.
  7. Embarazo.- Debe esperar a estabilizarse: no prevea un embarazo hasta pasados dos años de la intervención.
  8. Los riesgos más frecuentes asociados a una banda gástrica son:
    – Vómito, reflujo o dilatación del esófago (6%).
    – Pérdida de menos del 25% del sobrepeso después de tres años (9%),
    – Retirada de la banda por intolerancia o fracaso de la técnica en un 10% de los casos.
    – Reintervención para recolocar la banda en un 5%.
    – Migración intragástrica de la banda (2%).
    – Ajustes muy frecuentes del tamaño de la banda (punción del reservorio).
    – Falta de adaptación o intolerancia por alta frecuencia de vómitos o reflujo.
    – Falseo de la dieta. Es más fácil tomar batidos, dulces, o helados que alimentos sólidos.

En resumen la banda es una técnica fácil de realizar, con una pérdida media del 50% del exceso de peso y que ayuda a controlar las comorbilidades (patologías asociadas) de la obesidad. Es poco adecuada para GOLOSOS y súper obesos (IMC superior a 50).

Su mayor indicación es para pacientes disciplinados que acepten y se adapten bien a un cambio de normas dietéticas, no golosos y con un IMC entre 35 y 45.

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