Ciencia y psicología contra «dietas milagro»
El empleo frecuente de “dietas milagrosas”, asociadas o no a alguna medicación, produce una pérdida de peso rápida pero en gran medida engañosa, pues la mayor parte de la perdida es por deshidratación o perdida de masa muscular. Para eliminar la grasa necesitamos tiempo y cambiar de estilo de vida.
Tenemos que asumir que la obesidad es una enfermedad crónica. Para combatirla con eficacia y para siempre hemos de modificar nuestros hábitos de alimentación y nuestro estilo de vida. Debemos fomentar una vida activa y el ejercicio para que no caigamos en las conductas previas a la dieta y la cirugía. De lo contrario, recuperaremos el peso perdido y tiraremos el esfuerzo por la borda.
El éxito del tratamiento de la obesidad, no solo depende de la actuación quirúrgica, sino que debemos lograr que el paciente comprenda y modifique su estilo de vida y hábitos de alimentación.
Por todo esto, hemos desarrollado un programa en el que de forma coordinada se puedan trabajar aspectos de la nutrición, cambio de habito de vida y control del estrés, que complemente y potencie los efectos de la cirugía de la obesidad. Para ello contamos con una unidad de Psicología de la Nutrición (Psico Nutrición) dirigida por Susana Cantón, Psicóloga especialista en la intervención de la Ansiedad y Estrés, experta en Nutrición y en la instauración de hábitos saludables.
La cirugía modificará nuestro aparato digestivo con el fin de reducir la capacidad de comer en exceso y tener menos apetito, saciarnos antes y, en algunas técnicas, reducir la absorción de nutrientes. Aun así, entre un 20 y un 30 % de los pacientes, en función de la técnica empleada, pueden volver a ganar una parte del peso perdido. La única solución consiste en buscar la ayuda de la psicología y dar un paso adelante para que los malos hábitos no vuelvan a poner en riesgo nuestra salud y nuestra calidad de vida.
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